Colombia es un país mágico con variedad de climas y posibilidades de producir todo tipo de productos y animales únicos en el mundo, un mundo que está ávido de comprarlos y consumirlos. Con 49 millones de personas creativas que sonríen todo el tiempo; algo que las personas de otros países no hacen. Somos gente buena, de cada 100 personas 99 actúan bien y solo 1 hace las cosas mal. Salir del país y llegar a otra nación significa una lucha para demostrar que somos personas buenas y no lo que muestran las series de los dos principales canales de tv Colombiana, que se venden al exterior con mucho éxito mostrando lo que realmente no somos los colombianos, series que nos dan a conocer como personas agresivas, mal hablada, que la única forma de obtener recursos es por medio del narcotráfico, la prostitución o la violencia; historias que no muestran la realidad de lo que somos realmente los Colombianos.
Quienes han logrado limpiar esa mala imagen creada por los medios y aquellos colombianos que actúan mal en el exterior; son los ciclistas, tenistas, futbolista, bicicrocistas, patinadores, nadadores, exploradores, científicos, artistas, cineastas, músicos, escritores, pintores, escultores, entre otros. La mayoría de los colombianos hacen las cosas bien, pero esta semana 26 colombianos involucrados en la muerte del presidente de Haiti Jovenel Moïse nos vuelven hacer quedar mal fuera del pais. Según la cancillería Colombia se tiene 18.202 colombianos detenidos en el exterior de los cuales 2.314 son mujeres y 15.886 son hombres en más de 60 países alrededor del mundo. De este número 6.150 se encuentran etapa investigativa y 181 con “condenas especiales” (12 a pena de muerte y 169 a cadena perpetua); en su mayoría en Ecuador, Panamá, Chile, España, Venezuela, Perú y EE.UU. La educación es un elemento fundamental que permite dar soluciones a todo tipo de problemas crear prosperidad y desarrollo, mejorando el actuar de las personas.
Es necesario trabajar en una educación de valores y el buen actuar de los niños desde las escuelas, colegios, universidades, hogares y cualquier entidad de educación. Los países desarrollados tienen altos niveles de disciplina que hacen que el actuar de sus ciudadanos sea el más correcto, el delincuente no puede andar en una calle libremente; por que la injusticia o las leyes equivocadas de los congresistas ayudan a que el corrupto se burle de la justicia. La enseñanza empieza en casa y de quienes ocupan puestos de alto nivel. Se siente una vergüenza ajena con lo ocurrido en Haití; debe ser muy fuerte la situación que viven los colombianos honestos que trabajan en esta región cuando son vistos mal, por un grupo de personas que nos hicieron quedar mal ante el mundo.
¿Será que la corrupción anclada en la política la que
influye en el mal actuar de todas las personas?
Humberto Duran Vera
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