La justicia se define como “un principio moral de actuar con la verdad” y se convierte en una herramienta para que una sociedad sea justa y alcance las metas sociales. En un país con un potencial inmenso para generar todo tipo de empresas no es justo que los 14.2 millones de hogares no tengan la mejor calidad de vida; debido a la corrupción, culpa de todo los colombianos por elegir mal a quienes nos representan. Se requiere una reforma que ataque la corrupción y la delincuencia.
Hoy tenemos una reforma hecha a la medida para proteger al congresista investigado o condenados por actos de corrupción. La cual recibirá tres billones de pesos para su funcionamiento. Hecha sin el dialogo con la academia, llevada por el gobierno debajo del brazo y que le dará la posibilidad de designar el fiscal general. Donde no se tocan los temas que afectan al común de los colombianos como el difícil acceso a la justicia, la congestión en los juzgados, la mora en los trámites y la efectividad de las sentencias. La injusticia en Colombia ha llevado a la cultura de “ojo por ojo, diente por diente”. El 30% de la población prefiere cobrar venganza frente a un delito, antes que denunciar. Entre el 2014 y el 2017 en Bogotá fallecieron 300 personas por linchamiento, según el Instituto de Medicina Legal, justicia que es vista por un alto número de personas con buenos ojos. Una investigación de la Universidad Libre, confirma que el sistema judicial colapso y fracaso. Es inoperante solo se resuelven 396 demandas de 2.645.615 que llegan a los juzgados y menos del 1% de los procesos tienen sentencia.
El país tiene una impunidad de 99% donde el 70% de las persona no denuncian por desconfianza con la justicia. Se considera que la justicia es lenta y tiene una imagen negativa. La mayoría de personas no le creen a la justicia Colombiana, de cada 10 delincuentes capturados 3 quedan libres, según Centro de Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana; en una año en Bogotá se capturan 8.100 delincuentes, uno 45 ladrones por día que en su mayoría son menores de edad. Quienes en algunos casos quedan libres por la cuanta del delito o porque no hay denuncia. Un proceso ordinario debería definirse en un máximo de 24 meses; hoy se demora hasta 10 años. Hay un faltante de jueces, el promedio internacional es de 65 jueces por cada 100 mil habitantes y Colombia solo tiene 10 por cada 100 mil habitantes, que atienden en 5.200 despachos judiciales, para un país con 49 millones de personas. La solución no es aumentando jueces, ni crear solo leyes, normas y castigos que no se cumplen; es básico que desde la infancia y el colegio se crear la necesidad de portarse bien, no como un delincuente.
Desde que se creó
el congreso se han expedido 5.967.000
leyes que no se cumplen. Lo cual ha llevado a tener 118.443 reclusos, con una
sobrepoblación del 49.3% y donde el rango de las personas que delinquen están
entre los 18 y 45 años, lo que cual
representa un 80%.
Humberto Duran Vera
www.humbertoduranvera